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1.- ¿Sabía Ud. que algunos interrogantes, aparentemente sin respuestas, tienen respuestas científicas precisas?. * Enfermedades inexplicables para el diagnóstico médico. * Casas con sensación de “presencias” * Casas con humedad ascendente en muros, rajaduras y abundante presencia de insectos. * Llamativas confrontaciones familiares. * Niños que se caen de sus camas, niños sonámbulos o niños que duermen comprimidos aún cuando sus camas sean espaciosas. * Animales, pájaros y plantas tristes. * Reiterados choques de vehículos en determinadas zonas. * Sensación de fatiga constante y poco rendimiento psicofísico en jóvenes y adultos. * Depresión. * Insomnio. * Sensación de falta de aire. * Constante estado de “enfermedad” sin solución médica.  

Todas estas cuestiones tienen respuestas precisas en dos ciencias empíricas, muy antiguas, denominadas Radiestesia y Geobiología. La Geobiología se refiere a campos electromagnéticos (naturales o artificiales) que interfieren la salud, despolarizando (= desorganizando) las células, al alterar sus pequeños campos electromagnéticos a través de radiaciones de campos duplicados o triplicados (en relación con los campos normales) por diversos factores… la Radiestesia, literalmente “sentir las radiaciones”, provee los instrumentos necesarios para detectar y amplificar los campos sutiles.

2.- La RADIESTESIA. En este primer artículo diremos “algo” sobre la Radiestesia; digo, “algo” porque es un tema muy extenso que los interesados pueden conocer en nuestros cursos. Antiguamente, la Radiestesia, se denominaba “rabdomancia” (de rabdos = vara y mantheia = adivinación): adivinación por la vara o a través de la vara, porque los antiguos Rabdomantes buscaban sobre todo agua y minerales subterráneos valiéndose de una vara u horqueta de árbol. Sobre todo un Sacerdote francés llamado Bouly, por el año 1932, acuñó el término “radiestesia” (de radius = en su acepción de radiación y aisthesys = sensibilidad): sensibilidad a las radiaciones; un término que describe en forma más adecuada la naturaleza radiestésica remitiéndola a la realidad de una ciencia empírica, objetiva y no tanto a un arte adivinatorio subjetivo. La antigua rabdomancia, como no se conocían los mecanismos por los cuales los rabdomantes encontraban agua y minerales subterráneos, se reducía sólo a la búsqueda de éstos y estaba confinada al peligroso mundo de la magia y de la adivinación. Una gran mayoría, pensaba que los rabdomantes tenían esos poderes porque habían vendido su alma al diablo. 

3. Cuáles y qué son los INSTRUMENTOS radiestésicos?..

Nosotros, estamos diseñados por la naturaleza, para que nuestro cuerpo actúe como instrumento radiestésico y nuestra mente, a través de la intuición, se comporte como el mecanismo sintonizador de nuestro cuerpo. A través del paulatino divorcio con la naturaleza, nuestro organismo empezó a perder su capacidad de “sentir las radiaciones” y debió ser suplantado en su función por los instrumentos radiestésicos: básicamente, diversos tipos de péndulos y varillas. Claro que hoy la primitiva vara del rabdomante ha sido suplantada por sofisticadas varillas y péndulos presintonizados como la Antena Lecher o el péndulo Spectrum Mirror. Como absolutamente todo emite radiaciones en una determinada frecuencia, en longitudes de onda son posibles los instrumentos radiestésicos presintonizados: son instrumentos donde cada elemento, igual que en el dial de una radio, está identificado a través de una frecuencia. Desplazando el cursor, sobre esa frecuencia, hace que el instrumento sólo reaccione ante la presencia de ese elemento. Esto nos indica que la Radiestesia es una ciencia empírica totalmente objetiva. Sin embargo, como los instrumentos presintonizados, por su valor económico, no están al alcance de todos, se siguen empleando como instrumentos varillas y péndulos sencillos en cuyo empleo la presintonización es suplida por convenciones mentales que utilizan la capacidad sintonizadora de la mente. 

¿Para qué sirven los INSTRUMENTOS RADIESTÉSICOS?..

Básicamente los instrumentos radiestésicos (= péndulos y varillas) sirven como AMPLIFICADORES. Por medio de una convención mental se codifica la comunicación entre la mente consciente y la mente inconsciente, entre el hemisferio cerebral derecho (intuitivo) y el hemisferio cerebral izquierdo (lógico). Una vez que se funda ante el inconsciente un código, por medio de una convención mental, nuestro inconsciente responde a través de este código. 

Si utilizamos algún amplificador (péndulo o varilla) la respuesta saldrá a la luz por medio de ellos.

Por otro lado los instrumentos radiestésicos se comportan como AMPLIFICADORES del leve estremecimiento neuromuscular que se produce, cada vez que nuestra mente se sirve de  nuestro cuerpo para sintonizar una determinada radiación. Como ya lo dijimos: como nuestro cuerpo perdió su capacidad radiestésica = no siente más las radiaciones que la mente sintoniza a través de él, se hicieron necesarios los instrumentos radiestésicos para amplificar esas pequeñas radiaciones y así volverlas de alguna manera sensibles = perceptibles. Con todo, nuestro cuerpo y nuestra mente, siguen siendo siempre, el principal INSTRUMENTO RADIESTÉSICO. Tanto es así que en el curso avanzado de  radiestesia, entrenamos a los alumnos a emplear las manos como antenas radiestesicas. 

4. Algunas FUNCIONES de la RADIESTESIA

Arribados a este punto, el lector se debe estar preguntando: ¿para qué SIRVE la Radiestesia?.. y por supuesto que sirve para muchas cosas más que para detectar sólo agua y minerales subterráneos como los hacía su vieja abuela la Rabdomancia. Por ejemplo: sirve para el discernimiento vocacional y estudios psicológicos; para seleccionar empleados y cargos; para diagnóstico de empresas; para los profesionales es muy útil para realizar diagnósticos y ver la mejor compatibilidad entre medicamentos, dosis y pacientes; para inversiones y operaciones comerciales; para la comunicación telepática y el desarrollo ordenado de la intuición; equilibra colocando en mejor sintonía el interior y el exterior de las personas (mente consciente e inconsciente, hemisferio derecho y hemisferio izquierdo); ayuda a seleccionar los mejores lugares para edificios, plantaciones y criaderos de aves y animales; su empleo es muy útil en asuntos bélicos, astrológicos, hogareños y en las terapias alternativas; también es muy útil en la búsqueda de objetos, vehículos, animales, personas, yacimientos minerales y venas de agua... pero sobre todo, sobre todo es un instrumento muy útil para la conservación de nuestra salud, al permitirnos dar respuestas científicas a algunos interrogantes, con los que iniciamos esta nota, que – aparentemente – no tienen respuesta dentro de la ciencia tradicional y ortodoxa. 

5. La Tierra, un organismo viviente.

Gracias a investigadores como James Lovelock (Geofisiología) o Vladimir Y. Vernadsky (Biogeoquímica), hoy, la Tierra se considera viviente. Esta visión que hoy todavía aparece como “novedosa” para muchos occidentales, no lo fue para los Chinos. Según la antigua experiencia taoísta, la tierra puede considerarse y tratarse igual que cualquiera de los organismos vivientes que la habitan y se alimentan tanto de sus energías físicas como sutiles. Esto implica, entre otras cosas, que nosotros no sólo volvamos a la relación íntima con la tierra y el cielo, sino que lo hagamos también con una “conciencia expandida” (esa es la esencia de la filosofía taoísta) que nos permita trascenderla y captarla más allá de la materia, más allá de las formas, en sus componentes energéticos y sutiles, para descubrir también la vida y la energía sutil que la recorre, a través de canales también sutiles que no sólo “la” alimentan sino que también “nos” alimentan.

Cómo drena su exceso energético la Tierra.

Lo anterior quiere decir que existe una energía vital única que alimenta y sostiene la vida y la existencia en todo y en todos. Esto quiere decir que el MICROCOSMOS (= cada uno de nosotros) y el MACROCOSMOS (= universo), estamos recorridos y alimentados por la misma energía. Una consecuencia inmediata de lo que venimos diciendo es que nosotros estamos interconectados con el todo y el todo está interconectado con nosotros. Por lo tanto, cualquier modificación que suceda en el cosmos, nos afecta: por ejemplo, es notoria la alteración de los animales y de las personas un día de viento norte (= la ionización positiva del aire es muy alta), o un día en que se produce una intensa explosión solar. Se investigaron y se elaboraron gráficos que muestranuna notoria correspondencia entre la actividad solar (= variación del diámetro de las manchas solares) y grandes acontecimientos históricos a nivel mundial. Estas alteraciones se producen porque existe un exceso, una sobrecarga energética. Por suerte, la naturaleza tiene previsto un mecanismo de drenaje para estos y otros excesos a través de líneas sobre las cuales es mayor el campo electromagnético (ese lugar atrae más los rayos) Esto se sabía 2.000 años antes de Cristo… El Emperador chino Yu, fundador de la dinastía Hsia, dio normas para detectar las líneas electromagnéticas de la Tierra: recomendaba recostarse sobre la tierra a la salida del sol y observar a ras de la misma el aliento del Dragón. Dijimos que la mayor actividad electromagnética condensa la humedad provocando una leve niebla en el lugar... Yu decía que esa niebla era el aliento de un Dragón que habitaba bajo la tierra y que era malo habitar sobre el lugar so pena de ganarse las iras del Dragón. Los Egipcios conocían el magnetismo terrestre y el biomagnetismo y emplearon imanes naturales para obtener el equilibrio psicofísico. 

Emperador Yu

Los Romanos, nunca edificaban una ciudad, sin antes constatar su buen equilibrio energético, parcelaban los terrenos y ubicaban animales de corral en el lugar. Al cabo de un año los sacrificaban y observaban las vísceras de los animales, sobre todo el hígado: si éste era sano, era la señal de un lugar propicio para el asentamiento humano. Conocían también con precisión las líneas electromagnéticas, de modo que emplazaban sobre ellas las avenidas, evitando así ubicar viviendas en las zonas radiadas o geopatógenas. 

Numerosos pueblos antiguos dejaron constancia de este conocimiento edificando templos y constituyendo en lugares sagrados las zonas de mayor radiación. Otros, construyeron menhires para equilibrar las zonas radiadas: en Francia, para facilitar el desplazamiento de los tractores, se eliminaron algunos de estos menhires y a partir de entonces la producción agrícola se vio seriamente resentida.

6. Hitos de la Geobiología en Occidente.

Si bien hoy en Europa la Radiestesia y la Geobiología, juntamente con el Feng Shui (el arte chino del emplazamiento en armonía con la naturaleza) son las disciplinas más difundidas. Entre nosotros, falta mucho para que estén integradas en la vida diaria como práctica cotidiana. Las fechas y nombres que siguen, nos indican que la investigación geobiológica se remonta a principios del siglo XX:

- Año 1901: Czemak y Dessaner demuestran la acción favorable de los iones negativos y la desfavorable de los iones positivos; aunque ya en 1899 Elster y Gelter advirtieron sobre la presencia en el aire de cargas eléctricas positivas y negativas.
- Año 1903: Rutherford y Melennan descubrieron las llamadas radiaciones electromagnéticas naturales, superpenetrantes.
-Año 1929, el barón von Pohl, de Vilsbiburg (Alemania) superpuso dos mapas: uno, elaborado por radiestesistas en el que demarcaron las zonas geopatógenas y otro elaborado por médicos donde figuraban las casas de las personas muertas de cáncer en un lapso lo suficientemente extenso de tiempo. Conclusión: todos los casos de cáncer se habían producido en zonas geopatógenas. 
-Año 1932: Lehmann demuestra que el potencial eléctrico del aire y su ionización resultan alterados en la vertical de las corrientes de agua subterráneas
-Año 1932: el Dr. Jenny, de Aarau (Suiza), por 7 años, estudió 25.000 ratones de laboratorio comprobando que los situados en zonas neutras tenían por término medio el triple de crías que los colocados en zonas geopatógenas, y que éstos últimos presentaban síntomas de irritabilidad, agresividad, tendencia a devorar a sus propias crías, así como caída de pelos (igual que los humanos radiados hoy) y desarrollo de tumores.
-Año 1937, en Francia, el Dr. Peyré afirma la existencia de una red de radiaciones cosmotelúricas, orientadas de N a S y de E a O, a intervalos de 7 a 8 metros. 
-Años 1950 el Doctor Ernst Hartmann, de la Univ. Alemana de Heidelberg, mide la resistencia eléctrica de diversas personas en diversos lugares.Las importantes variaciones registradas al cambiar de lugar le permitieron comprobar la existencia y la orientación de la red anteriormente señalada por Peyré, pero también precisar y corregir algunos datos. Hartmann marcó los puntos en los que se registraban alteraciones bruscas en un plano y al unirlos entre sí, se dio cuenta de que los mismos eran los puntos de intersección de unas hipotéticas líneas de fuerza en forma de malla. Al comprobar que se trataba de una enorme red de franjas de radiación que se extendía sobre toda la Tierra, la denominó Red Global de Radiación. En homenaje a su descubridor, estas líneas se llaman hoy Líneas Hartmann o Líneas H. Estas líneas se pueden detectar con un MAGNETÓMETRO o con un OHMETRO se puede medir la resistencia eléctrica de la piel y con los datos aportados, se confeccionan diagramas o georitmogramas que permiten advertir las perturbaciones que se dan de un sitio a otro. También se pueden detectar con una radio de frecuencia modulada (se producen descargas e interferencias).

Westergren después de realizar un estudio estadístico sobre 5.000 muestras de sangre comprobó que, independientemente de las condiciones atmosféricas, la velocidad de sedimentación de la sangre es mayor sobre las líneas H y los cruces H. 

Doctor Ernst Hartmann

7. Investigadores posteriores

-El DR. CURRY juntamente con el ingeniero S. WITTMANN y un equipo de colaboradores, detectó en Alemania en los años de la postguerra, una red en sentido oblicuo a los puntos cardinales, Estas líneas son alternadamente positivas y negativas en ambos sentidos SE-NO y SO - NE. 

Doctor Manfred Curry

-El belga Walter Kunnen propuso un modelo de malla de dimensiones más amplias, de líneas más intensas, con unos 40 m. de separación entre las mismas, dentro de la cual se inscribirían las líneas de Hartmann y de Curry. Hay quienes la han puesto en relación con las distancias medibles en los antiguos alineamientos megalíticos (como los existentes en la región de Carnac, en Bretaña).

Walter Kunnen

-El ING. GUIDO S. BASSLER, argentino, afirma que según su investigación, cada décima línea de fuerza es una línea principal más ancha y de mayor intensidad, conformando un campo principal más grande; y cada cien líneas, delimitando un campo aún mayor, hay siempre dos líneas anchas juntas.

8. Efectos en la vida vegetal, animal y humana.

Todos los lugares en que estas líneas se cruzan o coinciden con arroyos o radiaciones subterráneas se denominan zonas geopatógenas. Repasando los nombres de la investigación geobiológica, pudimos enterarnos de algunos efectos y alteraciones que sufren los elementos expuestos a estas zonas: no nos detendremos ahora en ellos. Simplemente, ahora, trataremos de decir algo sobre el tema aplicando lo dicho sobre las situaciones formuladas al principio de nuestro primer artículo de radiestesia:  Las plantas, animales pero sobre todo las personas, expuestas a estas zonas, sufren perturbaciones inexplicables para el diagnóstico y el tratamiento médicos. Por eso, cuando una persona enferma y es difícil diagnosticarla o diagnosticada, los remedios no le hacen efecto, lo primero que se tendría que hacer es consultar a un radiestesista y ver qué pasos hay que seguir.

Estas zonas son como paredes invisibles de aire ionizado entre la tierra y la ionosfera. En esas líneas de fuerza hay una mayor radiación telúrica. La actividad de esta energía es tan fuerte que quiebra paredes y el asfalto de las rutas, empuja la humedad desde los cimientos hasta lo alto de los muros, destruye cercos vegetales. Las víboras y las arañas se ubican en el centro de estas zonas y las hormigas se desplazan a través de estas líneas, su presencia en una habitación es el primer indicio para el domoterapeuta de la existencia de estas líneas. 

Como estas zonas debilitan la musculatura de los animales y de las personas, por el esfuerzo que debe hacer el sistema por reequilibrarse en esta zona, aumenta la agresividad de los animales y personas. 

Tanto los vegetales, los animales y las personas, instintivamente tratamos de huir de esas zonas. De allí que los niños se caigan de sus camas, en el intento por evitar dormir sobre la zona. Un perro, aunque llueva, no ingresará en la casilla si esta se encuentra situada sobre una zona geopatógena. Los árboles, si no mueren, se retuercen siguiendo al sol tratando de compensar la energía perdida y crecen lateralizados huyendo de la zona.

Tanto los animales, como los vegetales, se ven desvitalizados y tristes. Las personas tienen una sensación de fatiga constante, sufren de depresión e insomnio, tienen una sensación de falta de aire constante por la alta ionización positiva de estas zonas y están expuestas a un continuo estado de enfermedad por el continuo proceso de acidificación de los fluidos del cuerpo debido a la permanencia sobre estas zonas. Son muchas las explicaciones, las respuestas que da la Geobiología a fenómenos que aparentemente no tienen respuestas y las interesantes situaciones que se pueden plantear en la vida diario.

1.- Si a Ud. le sucede algo de lo siguiente:
Enfermedades inexplicables para el diagnóstico médico.
Casas con sensación de “presencias”
Casas con humedad ascendente en muros y rajaduras 
Casas con abundante presencia de insectos.
Llamativas confrontaciones familiares.
Niños que se caen de sus camas o niños sonámbulos.
Animales o plantas tristes, ausencia. 
Reiterados choques de vehículos en determinadas zonas.
Sensación de fatiga constante y poco rendimiento psicofísico en jóvenes y adultos. Depresión.
Insomnio. 
Sensación de falta de aire. 
Constante estado de “enfermedad” sin solución médica.

2.- Entonces, es posible que Ud. viva en una “CASA ENFERMA”

que requiere una “DOMOTERAPIA” (del latín domus = casa/domicilio y del griego
terapheia = tratamiento). Porque a las casas enfermas hay que tratarlas para sanarlas y
evitar así que no sigan enfermando a sus habitantes.

3.- Y… ¿de qué enferman las casas?

Hay mucho motivos, alguno de ellos pueden ser:
Existencia de cruces geopáticos.
Presencia de venas de agua por debajo del terreno.
Fallas geológicas.
Alteraciones magnéticas.
Contaminación electromagnética.
Antenas emisoras de radio, radares, microondas
Mala ubicación geológica.
Polución del aire.
Ondas de forma.
Remanencias humanas/animales.
Y otras…

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